El aumento de casos de extorsión y sicariato contra empresarios de diferentes rubros continúa afectando la estabilidad económica y social en el país.
Además de los gremios de transporte, bodegueros, construcción civil, ahora los microempresarios del sector textil también están en la mira de los extorsionadores, quienes operan bajo la modalidad del préstamo gota a gota.
Susana Saldaña explica que por la necesidad de financiamiento, muchas empresas se ven obligadas a recurrir a préstamos informales, que no solo sus intereses son desorbitantes, sino que también los llevan a riesgos de extorsión y condiciones abusivas.