Por segundo año, el Perú incumplió su meta del déficit fiscal y el Gobierno de Dina Boluarte evidenció, una vez más, un manejo poco prudente de las finanzas públicas.
Según datos del Banco Central de Reserva (BCRP), este indicador cerró en 3,6% del PBI en el 2024, cuando la regla fijada por el MEF era de 2,8%. a pesar de los cambios en el límite del déficit, la tendencia continúa.
Para el Consejo Fiscal, este incumplimiento deteriora la credibilidad fiscal del país, afecta la confianza de los agentes económicos y podría terminar en problemas de sostenibilidad a mediano plazo si no se toman las medidas correctivas de manera oportuna.
El extitular del MEF Pedro Francke, considera que buena parte de la política fiscal es hecha por el Congreso, en complicidad con el Poder Ejecutivo.
La aprobación de exoneraciones tributarias, la ley del presupuesto público 2025 y otras propuestas legislativas que propiciaron el descontrol del gasto público.
Los ingresos del Gobierno en el 2024 cayeron 0,7% en comparación con el 2023, mientras que los gastos aumentaron 0,3%. Y si se compara con el 2022, los ingresos cayeron 3% del PBI y los gastos también disminuyeron.
Por otro lado Juan Carlos Odar, director de Phase Consultores, advierte que, si la posición fiscal del país se sigue debilitando, se pueden generar presiones al alza en el tipo de cambio y las tasas de interés.